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CURIOSIDADES: EL OJO SECO Y LA MIOPÍA

CURIOSIDADES: EL OJO SECO Y LA MIOPÍA

DOS DESAFÍOS EN CRECIMIENTO PARA LOS ÓPTICOS

Una doble oportunidad: prevenir el ojo seco y abordar el aumento de la miopía

La miopía y el ojo seco son dos fenómenos en aumento que están estrechamente ligados a los cambios en el estilo de vida, el uso intensivo de pantallas y la reducción del tiempo al aire libre. Ambos problemas representan una excelente oportunidad para que el óptico-optometrista desempeñe un rol preventivo, educativo y clínico clave en su práctica diaria.

 

Línea de tiempo: aumento de la miopía y su relación con el ojo seco

  • Años 80-90: La prevalencia de miopía en niños era baja en la mayoría de los países occidentales.

  • 2000-2010: El uso creciente de dispositivos electrónicos comienza a asociarse con más casos de miopía infantil.

  • 2010-2020: Diversos estudios confirman que la miopía se ha duplicado en algunos países. Se reconoce la influencia del entorno digital y la disminución de la luz natural.

  • 2020 en adelante: La pandemia acelera el fenómeno debido al confinamiento, educación online y mayor exposición a pantallas.

  • Actualidad: La OMS advierte que en 2050, el 50% de la población mundial será miope. Paralelamente, aumentan los casos de ojo seco, especialmente entre usuarios de pantallas y lentes de contacto, muchas veces coincidiendo con los pacientes miopes. 

                        

 

Ojo seco: claves para actuar desde la óptica

El ojo seco afecta especialmente a mayores de 50 años, pero también a jóvenes expuestos a pantallas. Como óptico, estás en una posición estratégica para detectarlo y orientar al paciente.

¿Qué puedes hacer en tu óptica?

Preguntar activamente:

En cada anamnesis, incluye preguntas clave sobre síntomas como picor, arenilla,visión borrosa o sensación de ojo cansado. Especialmente en:

  • Pacientes mayores.

  • Usuarios frecuentes de pantallas.

  • Usuarios de lentes de contacto.

  • Personas con rosácea, blefaritis o alergias.

Observar con atención:

  • Usa lámpara de hendidura para detectar signos como borde palpebral inflamado o glándulas de Meibomio obstruidas.

  • Aplica colorantes (fluoresceína, rosa de Bengala) para evaluar la estabilidad de la película lagrimal.

Educar al paciente:

  • Explica el impacto de factores ambientales (aire acondicionado, calefacción, humo, pantallas).

  • Promueve pausas visuales (regla 20-20-20), parpadeo consciente y control de la humedad ambiental.

  • Habla sobre la importancia del parpadeo completo al usar pantallas.

Recomendar productos adecuados:

  • Sugiere lágrimas artificiales según el tipo de ojo seco (acuodeficiente vs evaporativo).

  • Introduce al paciente en rutinas de higiene palpebral y uso de compresas calientes si hay signos de DGM.

Derivar cuando sea necesario:

  • Ante casos persistentes o severos, deriva a un oftalmólogo para tratamiento avanzado.

  • Informa sobre terapias como la luz pulsada intensa (IPL) en disfunción meibomiana.

 

Incorporación de tecnología en la óptica

Considera integrar equipos que te permitan un mejor análisis de la superficie ocular:

  • Meibografía para evaluar las glándulas de Meibomio.

  • Dispositivos de análisis de la lágrima (LLT, NIBUT).

  • Topógrafos con funciones de detección de ojo seco.

 

 

Conclusión: prevención, educación y fidelización del paciente

El ojo seco es una condición silenciosa pero muy prevalente, y su diagnóstico temprano puede mejorar significativamente la calidad visual y de vida del paciente. La detección y el consejo profesional aumentan la confianza del cliente en tu óptica y refuerzan tu papel como especialista en salud ocular.

Además, al abordar simultáneamente el ojo seco y el aumento de la miopía (consejo sobre control visual, higiene visual y soluciones ópticas especializadas), fortaleces tu práctica con un enfoque integral y preventivo.